Al final no me ha quedado más remedio que comprarme otro móvil, porque al predecesor se le caen literalmente las teclas (si, todavía tenía un móvil con teclas ¿qué pasa?¿es delito?).
Mi nuevo acompañante reacciona al tacto (¡muy sugerente esta forma de relación! ¿eh?) y me tiene encantada, descubriendo sus secretos poco a poco, como a mi me gusta, ir aprendiendo despacito todo lo que tenga que enseñarme.
Por fin tengo configurado el whatsapp y Line, pero de momento no siento la necesidad de adentrarme en más de sus muchos misterios (que digo yo que no serán tan profundos que no sea capaz de tenerlo controlado en cuestión de horas ¿no?).
Haces días que vive conmigo y va donde yo vaya, pero todavía no le he sacado todo el "jugo" a sus Apps (aplicaciones "pa" presumir de smarphone).
El me avisa a toque de trompeta medieval si tengo una llamada y a balidos de oveja tierna (madre mía como me río cuando me llega un mensaje o entra un nuevo mail), me despierta como si fuera un gallo en primavera y eso que sólo lo tengo conectado al wifi. Y además, ¡¡¡VIBRA!!!
Vamos, que mi nuevo "juguete" me tiene muy entretenida. Aunque tiene fallos, cuando me da la información del tiempo, si no actualiza a través de red, entiende que siempre está lloviendo, aunque a mi me abrase un sol de justicia, que ya son ganas de fastidiar después del invierno que llevamos. Y oigo como caen las gotas de agua en su pantalla o como suenan los truenos de tormenta (a veces coincide con la realidad, pero con las previsiones del tiempo no va muy "fino").
Ya le sacaré a relucir todo su potencial. Cuestión de tiempo, como todo, sólo es cuestión de tiempo. De momento le he comprado una funda pija para que no se raye, pero este mundillo tecnológico ha evolucionado tanto que mi "S" tiene una pantalla de-no-se-que-exactamente-material-estará-hecho, que no se raya. Podría dejarlo caer en manos de mis retoños, pero ya no estaría tan segura de que no terminara con más rayas que una carta de ajuste (cosas de la tele de antes).
Lo siguiente, cambiarme a una tarifa de datos, porque la mía es de voz (only).