martes, 4 de diciembre de 2012

Quod natura non dat, Salmantica non praestat.


Hay quien no da mas de si y que  no puede cambiar su forma de ser, por más que lo intenten.
La gente es como es, se pueden modificar hábitos, se pueden limar defectos. Se puede tratar de controlar lo que se dice o lo que se hace, pero lo salvaje, lo básico de cada uno, termina por aflorar, por mostrar su cara.
Y como diría Don Miguel (de Unamuno), si alguien no está dotado por naturaleza para hacer algo, no va a poder hacerlo por muchos estudios que haga. Eso, al margen de que sales a la carrera de la vida con algunas limitaciones de base y contra eso, es más difícil luchar.
Te esfuerzas, aprendes, te superas día a día, pero no puedes controlar todos los factores. Tu personalidad está forjada con el hierro de la genética. Tus circunstancias personales sumas factores a esa formula de la existencia.
El mismo día a día te impone sus ritmos y te condiciona. Y nadar siempre río arriba, por muy cargado que vaya tu bagaje de cultura, acaba por consumirte.
Nadie es capaz de todo. Nada vale para todo. Ser humilde, reconocer las propias limitaciones también puede ser un buen punto de partida para alcanzar las metas que cada uno puede llegar a alcanzar y que no tienen porque ser para todos iguales.
Hay quien a pesar de que sepa que tiene ciertos mínimos para iniciarse en el mundo, se esfuerza día a día en dar un paso más, de llegar un poco más lejos, de aprender, de tomar todos los medios que tienen a su alcance (ya sea con estudios en la mismísima universidad de Salamanca o más modestamente en el instituto de su barrio), para alcanzar sus propios objetivos.
Hay quien se deja llevar, que no se plantea más que lo que es. Que se conforma, que se acomoda.
Hay quien es como es y no hay nada que lo remedie. Hay quien la naturaleza le impone lo que debería ser y con el esfuerzo de cada día, de la lucha constante y continua, salen adelante, dan un paso más y luego otro hasta llegar muy lejos.
Hay quien tiene todas las facilidades para acceder a una formación de calidad, para tener más ventajas que los demás. Y no lo aprovechan.
Hay quien tiene todas las cartas en la mano para llevar una vida feliz y acomodada y no son conscientes de lo que tienen.
Hay quien no cambia aunque la realidad le de bofetones para que espabile. Hay quien tiene en sus manos la llave de la felicidad (más bien un manojo entero de llaves) y no sabe ni donde está la cerradura.
Hay quien es tonto, desde que se levanta hasta que se acuesta, aunque tenga un título universitario, con marco dorado y todo.


8 comentarios:

  1. ¿Qué añadir? en resumen brusco, "hay gente pa tó". Aunque yo no pierdo la esperanza de que las personas, con voluntad, amor y perseverancia, pueden cambiar...dime que sí por favor o me meto a monja tibetana definitivamente.
    Besitos.

    ResponderEliminar
  2. Yo siempre digo que la gente con los años no cambia, que como mucho empeora de sus "defectos", jajaja.
    No en serio, la gente cambia, te lo aseguro, todos vamos cambiando con el tiempo, pero no siempre es para mejor.
    ¿a monja tibetana? serías la más guapa de las alturas.
    Besos.

    ResponderEliminar
  3. Siempre he oído decir eso a mi suegro, será porque estudió en Salamanca, "lo que naturaleza non da, Salamanca no remedia". Yo no creo que la gente cambia, sino que evoluciona, creo que porque la vida te va enseñando y desengañando.
    Eso si, me molesta la gente que te dice, yo soy así, así que ya sabes, siempre se puede uno esforzarse en mejorar, no vale siempre encojerse de hombros, ¡qué fácil no!
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si, hay gente que evoluciona y un grupo de gente que "involuciona".
      Hay quien se esfuerza en mejorar y quien se deja llevar.
      Besos.

      Eliminar
  4. La genética es la base determinante, el punto de partida, pero el entorno y la educación en valores como la solidaridad, el respeto, la superación de uno mismo, la cooperación...es el motor del cambio. Ninguna escuela o universidad nos hará cambiar si solo se limita a llenarnos el saco de conocimientos, tecnología y se olvida de la esencia humana.

    Estupenda descripción de los variados perfiles de la personalidad. Voy a ver en cual encajo.

    Besotes.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a esos valores hemos evolucionado como especie. Lo malo es que estamos donde estamos porque no toda la humanidad tiene esos motores de cambio.
      Tu seguro que encajas en algún perfil bueno ¿verdad?
      Besos.

      Eliminar
  5. Nena, sólo puedo decir: AMÉN!!!.

    Intenso pero una realidad como un templo, yo también soy de las que opinan que con el tiempo no se mejora, al contrario los "defectos" se acrecentan más y como nos volvemos más cabezones, pues ya está todo dicho jajaja.

    ResponderEliminar
  6. Eso, eso, más cabezones según pasan los años. Te lo digo yo, que ya voy teniendo una edad...
    Jajaja.
    Un beso maja.

    ResponderEliminar