martes, 10 de enero de 2012

Reconociendo defectos

Hay una frase que digo con cierta frecuencia: "Desde que amanece hasta que anochece, el número de tontos crece", pero hay días que los que ya están, se perfeccionan.


En ese grupo me incluyo, porque reconozco que entre mis muchos defectos (algún día voy a preparar una lista) está el de ser una "ceporra" en materia de tecnología. No es que no me guste, es que hubo un tiempo en que me daba cierto reparo. Es irónico, porque trabajo desde hace años en una empresa de telecomunicaciones y me sorprende cada día más como avanza este mundillo y las cosas que se inventan.


Yo que crecí con la carta de ajuste, me admira ver que mis hijos crecen con un móvil en la oreja, como la cosa más normal del mundo. No os podéis ni imaginar lo que me está constando aprender a tener "un diario informático".


Pero esto es para mi un desafío y no un propósito de año nuevo, que en eso lo típico es querer adelgazar (lo que me faltaba), apuntarse a un gimnasio (en casa tengo montado uno en tamaño "mini" y ni tiempo que tengo) o querer aprender algún idioma, pero eso si que me da alergia, palabra que me entran picores.

1 comentario: