martes, 24 de enero de 2012

Beee, beee

De todos los bichos de la creación, el animalito que siempre ha despertado mis simpatías es la oveja. Tan boba, tan suevecita, tan aparentemente tierna ¡¡cuantas similitudes personales!!.

Quién me empieza a conocer, advierte rápidamente esta afinidad y mis buenos amigos me han regalado ovejas en diferentes versiones: peluches (una de mis primas incluso me trajo una de Escocia, de la época en la que estuvo trabajando en un castillo, fantasma incluido), gomas de borrar, lapiceros, pañuelos de papel con ovejitas, velas en forma de oveja, cuadernos, etc, etc. Hasta tengo unas zapatillas de estar en casa con ovejas (negras, of course).


Pero el otro día en la oficina se rompió un poco la magia. Escuché sin querer (palabra que yo no quería, pero la gente habla tan alto...) que estaban hablando sobre películas "frikis" y alguien comentó que hay una película (a cualquier cosa le llaman película ahora) titulada "Ovejas asesinas", en la que la trama versa sobre un grupo, perdón, quería decir rebaño, de ovejas díscolas, que atacan a todos.

Madre mía ¿dónde ha quedado mi bucólica imagen de estos tiernos seres? Yo, que ni pruebo el cordero.

Y encima hoy, en el karaoke en inglés que está organizado por el AMPA del cole del "tete", hemos cantado la canción de "La granja de Pepito", versión inglesa (si, lo se, hace tiempo que perdí mi sentido del ridículo y todavía no lo he encontrado) y me ha tocado ser "sheep".

¡Si ya os he dicho que las casualidades no existen!

1 comentario:

  1. jajaja!! a mi hermano también le apasionan, se las ve tan apacibles... Yo cuando me enteré que mi nombre en hebreo significa oveja me quedé un poco "así" pero bueno, reconozco que tienen su encanto. Voy a hacer pronto un post de fisio respi y tú conoces a una que lo hace muy bien y que se vuelve loca con las vaquitas, así que cada una tenemos nuestras preferencias. Un besito grande, grande.

    ResponderEliminar