lunes, 16 de enero de 2012

Repartiendo corazones

Cuando tienes dos niños de edades cronológicas diferentes, pero con un nivel de desarrollo evolutivo similar, muchas cosas las tienes que ir trabajando en paralelo.
Una de las cosas con las que nos estamos enfrentando ahora en casa es el divertido mecanismo de aprendizaje del control de esfínteres.
¡¡Fascinante!!
Como en la escuela infantil del peque refuerzan cada avance en la materia, pintando un corazón en la mano (un refuerzo positivo estupendo: fácil de aplicar y muy económico), lo estamos haciendo extensivo en el hogar.
Así que ahí estamos, repartiendo corazones a diestro y siniestro y todos llevamos al final del día los nuestros. Si me lo he ganado, yo también quiero el mio.
Es curioso lo fácil que es administrar este símbolo de amor y el efecto que produce, se iluminan las miradas y se dibuja una sonrisa en una cara infantil.
Lo dicho, es fascinante.
Por cierto, las madres de nuestra madres no pintaban corazones en los dorsos de las manos, no contaban con los pañales de usar y tirar y tenían que enfrentarse a varios culetes, de diferentes tamaños. Seguro que ni estaban tan pendientes de cada uno, porque probablemente no tenían tiempo, ni contaban con los recursos de refuerzo/castigo que usamos hoy en día, pero lo que os aseguro es que su "método" funcionaba.

2 comentarios:

  1. Pues entonces a ti habría que pintarte muuuuuchos corazones, porque haces tantas cosas, con tanto amor y tannn biennnn :)

    ResponderEliminar
  2. Ayysss madre!!!! El año pasado justo cuando Ariadna hizo el primer año, empezamos a quitar el pañal pero todavía no andaba por lo que tuvimos que retrasarlo, lo mejor es que Ariadna empezó a andar al mes siguiente jajajaja y perros de nosotros, no seguimos con la OPERACION PAÑAL, ya nos tocara en marzo.

    ResponderEliminar