domingo, 4 de noviembre de 2012

Gota a gota.

Llegas y te vas. Eres intermitente, pero dejas tu huella. Me has acompañado en la noche, tu sonido ha mecido mis sueños. Mi descanso se ha interrumpido, en el silencio te seguía escuchando. Y aquí sigues.


Me he dormido contigo, me he despertado y ya no me has abandonado.
Estás allá donde mire. Me acompañas allá donde vaya.
Eres fuente de vida, estás también en mi. En exceso destruyes.
Te admiro y te temo a partes iguales.
Si me abandonaras, moriría, pero si me rodearas y no me dieras libertad para moverme, también.
Eres capaz de crear  lo más bello, también arrasas con todo cuando te lo propones.
Pareces inocente, en pequeñas dosis, pero a veces eso es sólo apariencia. Estas lleno de fuerza, aunque a veces te creas débil.
Empapas todo con tu presencia y en tu ausencia, todo lo bueno muere. Si te vas, sólo queda un vacío, vacío de humedad y de silencio.
Nada como tu sonido, que me inquieta y me alegra, si llegas suave y lento.
Miro como te estrellas contra el suelo, te filtras y humedeces la tierra que veré brotar más adelante. Poco a poco. Sólo es cuestión de tiempo y paciencia.
Lo se, así será.
Una detrás de otra, desde el inicio de los días, hace tiempo. Caes lento, caes con fuerza por momentos.
Necesito salir y que me mojes. Quiero sentirte en mi cara. Quiero que empapes mi pelo y mi ropa, aunque luego muera de frío.
Necesito beberte y que lo llenes todo. 
Quiero verte pasar por delante mío, sentir como mojas mis pies descalzos.
Eres el 80 % de mi. Eres la esencia de la existencia. Formas parte de mi universo acuático. Yo soy pez y tu, mi vida.

4 comentarios:

  1. Guauuuu, eres pura inspiración pececillo!!!!
    Un besito y buen comienzo de semana pasado por agua.

    ResponderEliminar
  2. La lluvia desaparecerá y sólo quedarán "charcos".
    Besos con fuerza para iniciar la semana.

    ResponderEliminar
  3. los seres humanos somos agua, volvamos a ella ;-)

    un beso

    ResponderEliminar
  4. Somos un 80% de agua. Y yo estoy todo el día en la pecera.
    Un besote, Jesús.

    ResponderEliminar